Las clases de Hatha Yoga combinan prácticas posturales: Asana, Pranayama, concentración, meditación y Yoga Nidra.

Estas prácticas involucran tanto la mente, la dimensión física y la inteligencia del cuerpo. Cada «miembro» del Yoga enriquece al otro.

El Pranayama, una práctica energética, se centra en la respiración y la expansión.

Asana son movimientos corporales que inducen la construcción muscular y la relajación de todo el cuerpo, pero no sólo. Cada uno de estos movimientos se asocia con prácticas de respiración y concentración que actúan profundamente en la mente.

La concentración es a la vez un ejercicio que te permite domar la mente y abre el camino a la meditación.

Yoga Nidra se considera a menudo una práctica de relajación profunda, sería más bien una práctica meditativa. «Yoga Nidra significa dormir con un rastro de conciencia. Es un estado mental entre el día anterior y el sueño, (…) que se abre a las dimensiones profundas de la mente» (Swami Satyananda Sarasvati en Yoga Nidra).